En el artículo pautado (Indignez Vous) nos muestra una realidad que sin duda alguna se encuentra vigente y muy latente en nuestro país (Republica Dominicana), nos comienza hablando de la Francia ocupada, los movimientos, los partidos, los sindicatos, la ausencia de valores que se hace inminente ante la decadencia de los mismos, persiguen una necesidad de orgullo frente a la desfachatez de los que se encuentran en las altas esferas del estado, es vital para una sociedad que el interés general prime sobre el particular, así todo sería más equitativo y correcto, cosa que en lo general no se lleva a cabo incluyendo en nuestra pequeña isla.
Es doloroso ver que en nuestros tiempos ya no hay mentes combatientes y con ideales claros, es imperdonable que nuestros funcionarios devenguen sueldos inmensamente elevados, en donde la falta de salud, la educación y el aumento del desempleo, la delincuencia son los principales protagonistas, es necesario que nosotros los jóvenes tomemos las riendas, pero jóvenes comprometidos con la misión de cambiar la realidad que hace muchos años esta convirtiendo el mundo en un lugar inhabitable, por la inseguridad ya que los que tienen y pueden hacer para cambiarla realidad, prefieren hacerse de la vista gorda, a fin de conseguir la paz y la igualdad.
El indignarnos, nos da la oportunidad de ser personas coherentes con la situación actual, nos hace militantes, fuertes y comprometidos con una realidad que aun que los altos dirigentes traten de manipular esta hay de manera cotidiana.
Nuestra historia se encuentra fundamentada por una lucha incesante de libertad, se hace inexcusable que justamente nosotros los llamados a continuar el legado dejado por aquellos que sin importar lo que dejaban a un lado, prefirieron darnos la libertad y soberanía para que posterior a esto, hoy en día permitamos la osadía de quienes quieren hacer un gobierno particular sin pensar en la generalidad que actualmente son los que en mayor desventajas se encuentran sumidos.
La peor de las actitudes ineludiblemente es la indiferencia, porque nos hace tan culpables como los que nos imponen, ya que nos volvemos ciegos ante los diferentes agravios cometidos por parte de nuestros gobernantes, es tiempo de poner un alto, es tiempo de darnos cuenta que tenemos el deber y el derecho de hacer que esto cambien, de hacernos sentir, de luchar por lo que nos pertenece, a costa de lo que sea, siempre pendientes de que lo hacemos por un bien general nunca por un bien particular, que es en donde considero se comete el gran error, o la ley del embudo todo para mí y nada para los demás.
Es idóneo que conciliaciones entre culturas se lleven a cabo, con una ferviente meta, la de abolir de manera definitiva la sed insaciable de sangre, de muerte, de maltratos, es más bien necesario la buena disposición por parte de los ciudadanos para que llevemos a cabo un plan en contra de la injusticia, que podamos palpar una nación justa, correcta, con benéficos repartidos de manera equitativa.
Es momento de que la preocupación por la ética, la justicia llegue a ser predominante en todo el mundo, porque de no ser así nos espera un futuro incierto, no permitamos que las cosas empeoren demos el paso, es el momento, solo falta deseo, entereza, y mentes ávidas, con propósitos firmes.
La violencia bajo cualquier forma en que se manifieste es un fracaso, es responsabilidad de todos, el que las cosas cambien o no, es importante recordar que es igual de culpable aquel que no se inmuta ante los grandes agravios. Y es nuestro compromiso cambiarlo y hacerlo realidad.
Pertenesco al grupo B
Paola Solangel Frometa Morrobel
Matricula: 2007-0656
Es doloroso ver que en nuestros tiempos ya no hay mentes combatientes y con ideales claros, es imperdonable que nuestros funcionarios devenguen sueldos inmensamente elevados, en donde la falta de salud, la educación y el aumento del desempleo, la delincuencia son los principales protagonistas, es necesario que nosotros los jóvenes tomemos las riendas, pero jóvenes comprometidos con la misión de cambiar la realidad que hace muchos años esta convirtiendo el mundo en un lugar inhabitable, por la inseguridad ya que los que tienen y pueden hacer para cambiarla realidad, prefieren hacerse de la vista gorda, a fin de conseguir la paz y la igualdad.
El indignarnos, nos da la oportunidad de ser personas coherentes con la situación actual, nos hace militantes, fuertes y comprometidos con una realidad que aun que los altos dirigentes traten de manipular esta hay de manera cotidiana.
Nuestra historia se encuentra fundamentada por una lucha incesante de libertad, se hace inexcusable que justamente nosotros los llamados a continuar el legado dejado por aquellos que sin importar lo que dejaban a un lado, prefirieron darnos la libertad y soberanía para que posterior a esto, hoy en día permitamos la osadía de quienes quieren hacer un gobierno particular sin pensar en la generalidad que actualmente son los que en mayor desventajas se encuentran sumidos.
La peor de las actitudes ineludiblemente es la indiferencia, porque nos hace tan culpables como los que nos imponen, ya que nos volvemos ciegos ante los diferentes agravios cometidos por parte de nuestros gobernantes, es tiempo de poner un alto, es tiempo de darnos cuenta que tenemos el deber y el derecho de hacer que esto cambien, de hacernos sentir, de luchar por lo que nos pertenece, a costa de lo que sea, siempre pendientes de que lo hacemos por un bien general nunca por un bien particular, que es en donde considero se comete el gran error, o la ley del embudo todo para mí y nada para los demás.
Es idóneo que conciliaciones entre culturas se lleven a cabo, con una ferviente meta, la de abolir de manera definitiva la sed insaciable de sangre, de muerte, de maltratos, es más bien necesario la buena disposición por parte de los ciudadanos para que llevemos a cabo un plan en contra de la injusticia, que podamos palpar una nación justa, correcta, con benéficos repartidos de manera equitativa.
Es momento de que la preocupación por la ética, la justicia llegue a ser predominante en todo el mundo, porque de no ser así nos espera un futuro incierto, no permitamos que las cosas empeoren demos el paso, es el momento, solo falta deseo, entereza, y mentes ávidas, con propósitos firmes.
La violencia bajo cualquier forma en que se manifieste es un fracaso, es responsabilidad de todos, el que las cosas cambien o no, es importante recordar que es igual de culpable aquel que no se inmuta ante los grandes agravios. Y es nuestro compromiso cambiarlo y hacerlo realidad.
Pertenesco al grupo B
Paola Solangel Frometa Morrobel
Matricula: 2007-0656
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